Ingredientes:
565 gramos de harina de fuerza
12 gramos de sal
40 gramos de azúcar
25 gramos de leche en polvo
20 gramos de miel
1 huevo casi batido (para pincelar)
250 ml de leche
50 gramos de mantequilla
25 gamos de levadura fresca
Elaboración:
Troceamos la mantequilla en cubitos pequeños y dejamos fuera de la nevera durante 30 minutos.
Echamos los ingredientes en nuestra panificadora en el siguiente orden.
Disolvemos la levadura en 10 ml de leche, ponemos la leche restante y la levadura en la cubeta de la panificadora, el azúcar, la leche en polvo, la miel, la harina y la sal.
Elegimos el programa de amasado en mi caso el Nº 7 (panificadora del Lidl) que dura unos 15 minutos.
Cuando lleves 5 minutos de amasado, incorporamos la mantequilla y dejamos que la maquina termine de amasar.
Enharinamos la superficie de trabajo y cortamos la masa en piezas de 80 gramos aproximadamente cada una y hacemos unas bolitas.
Pasamos a una bandeja de horno forrada con papel de hornear y las dejamos reposar 30 minutos tapadas con un paño húmedo.
Pasado ese tiempo le damos forma alargada, pintamos con el huevo ligeramente batido y mezclado con un poco de sal, hacemos unos cortes casi laterales y bastantes profundos y los dejamos fermentar en un lugar cálido de la cocina durante 90 minutos.
Precalentamos el horno a 250 ºC generando vapor de forma habitual, vigilando que no falte agua.
Cuando los panecillos casi hayan doblado su volumen los pintamos otra vez con huevo y horneamos a 230 ºC durante unos 12 minutos.
Idea original del libro de Xavier Barriga
PAN
Hecho en casa y con el sabor de siempre